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¿Qué tal, aventureros? Hoy les traigo las crónicas de mi travesía invernal en Hunter Mountain durante tres extensos meses de Work and Travel. Prepárense para adentrarse en un mundo donde la nieve no solo cubre el suelo, sino que también se convierte en testigo de nuestras risas, desafíos y jornadas laborales llenas de historias. Día 1: Aterrizaje en Hunter Mountain La primera vez que mis botas tocaron la nieve de Hunter Mountain, supe que esta experiencia sería diferente. Sin grandes expectativas románticas ni dramas de película, solo la emoción de lo desconocido. Conociendo a Connor: El Compinche de Nieve Connor no fue el príncipe azul, pero sí fue el compañero perfecto para nuestras locuras invernales. Juegos en la nieve, risas que resonaban en el aire fresco y complicidad en cada tarea diaria. El Trabajo: Más que un Medio para Ganar Dinero Cada día era una nueva lección. Trabajar en un entorno donde la nieve era la protagonista no solo era una fuente de ingresos, sino una oportunidad para aprender, crecer y descubrir habilidades que ni siquiera sabía que tenía. Las Cenas Épicas: Cocinando Aventuras con 12 Peruanos Novatos La cocina se convirtió en el escenario de nuestras mayores hazañas y desastres. Doce peruanos novatos intentando cocinar juntos, descubriendo que el arte culinario no era lo nuestro, pero riendo hasta las lágrimas en el proceso. Nuestras Noches alrededor de la Fogata Las estrellas sobre Hunter Mountain fueron testigos de nuestras noches alrededor de la fogata. Historias que se entrelazaban con el humo, risas que se mezclaban con el crujir de la leña y una sensación de comunidad que solo el invierno podía crear. El Adiós: Huellas en la Nieve y un Corazón Lleno La despedida llegó, inevitable como el cambio de estaciones. Dejé mis huellas en la nieve, no solo físicamente, sino también en mi corazón. Hunter Mountain fue más que un destino; fue un capítulo de mi vida que siempre recordaré. Para sumergirse aún más en esta travesía invernal, les dejo un video que captura la esencia de estos tres meses llenos de experiencias. Esto no es solo un recuento; es una invitación a sentir el frío en cada palabra, a reír con nuestras anécdotas y a experimentar la magia de un Work and Travel invernal. ¡Hasta la próxima, exploradores! ❄️✨

Así que estaba en Nueva York, pensando dónde pasar mi cumpleaños. La Gran Manzana no me convencía, así que tuve esta idea loca: ¡irse a Miami sin conocer a nadie! Agarré un vuelo y, sin planear nada, aterricé en la tierra del sol. En Miami, decidí probar Couchsurfing. Básicamente, es quedarte en casa de alguien que no conoces. Suena arriesgado, lo sé, pero valió la pena. Conocí a gente genial que se sumó a mi fiesta improvisada. La ciudad era pura fiesta. Gente guapa por todas partes, un olorcito a dinero y alegría en el aire. Y la playa, ¿puedo hablar de esa playa? Arena dorada y olas azules que te dejaban sin aliento. Mi cumple no tuvo una tarta normal, pero sí risas y aventuras inolvidables. Miami me dio más de lo que esperaba: no solo fiesta, sino también calor humano de los que, como yo, se animaron a lo desconocido. Miami, con tu sol y tus noches interminables, conquistaste mi corazón. Esta escapada fue un recordatorio de que las decisiones locas a veces son las mejores. Miami, no es un adiós, ¡sino un hasta luego! 🌴☀️✨   MIAMI, BEACH UN POCO DE FIESTA